lunes, 2 de mayo de 2011

Bloqueo mental.

             

             Hoy creo que voy a escribir por escribir. Sí, he intentado de todo para poder hacer algo decente y digno, he intentando aprovechar estos días de fiesta para escurrir mi cabecita, para dejar varias cosas preparadas y así cuando lleguen los temidos exámenes tener algo que colgar aquí sin  perder mucho tiempo; pero no hay manera. Tengo los temas medio vistos ya, pero no sale nada, ni siquiera ganas.

 

            Me pongo a escribir algo “gracioso” y no hace ni puta gracia; intento hacer algo más “emotivo” y pasamos de lo emotivo a lo vomitivo rápidamente. Intento escribir sobre algo que haya visto en la tele, alguna cosilla que haya leído por Internet (véase “lo imposible hecho posible” o la entrada anterior) y no termina de cuajar la cosa. Y eso que  en esto último si que he podido indagar un poquito más; entre lo que encuentro yo por propio aburrimiento y lo que me pasan algunos compañeros podría haber hecho un post sobre rayos láser, y no, no estoy siendo irónico.

            No sé, tengo una de esas semanas o días tontos en los que ves como van pasando las horas del día pero no haces nada de provecho, sentado delante del ordenador, necesitado de que alguna persona de signos de vida y te saque, aunque sea por un instante, de ese ambiente de abandono que te rodea. Hay veces que tienes cosas que hacer por obligación y ahí no hay excusas que valgan; te tienes que poner sí o sí, pero cuando  no te urge nada, te relajas y cuando quieres darte cuenta el día se ha terminado. La cuestión es que sí tengo ganas de hacer cosas, ya lo dije el otro día; ponerme a leer un par de libros, ver alguna que otra recomendación de pelis o series… pero para una serie que me paro ver sólo tiene dos capítulos. Hasta he visto un documental sobre el cerebro masculino; sí, ya sé que suena raro pero el aburrimiento nos lleva a hacer cosas inimaginables.




            Tal vez tenga un posible razonamiento sobre lo que me pasa; creo que cuando llevas demasiadas cosas a la vez uno se agota, (mucho más aún cuando eres un hombre y solo utilizas medio cerebro para pensar) y cuando encuentras un período de descanso, o un margen de tiempo para eso que llamamos “tus cosas” se te vienen a la cabeza tantas, que terminas por no decidirte a favor de ninguna. Doy gracias a que al menos me ha podido dar el aire en un par de cenas fuera con machos (que no nachos, aunque en una de ellas si estaban incluidos…), acompañadas después por cervezas/mojitos, la loca del barrio y el señor de las rosas. Hay veces que cuando me pasa esto me encierro en Internet y vagabundeo en páginas de música para encontrar cosillas raras y tal, pero esta vez ni eso; completo y rotundo bloqueo mental. Es posible  que otra opción sea  la vuelta a la monotonía. Primeros días de biblioteca, viajes en autobús etc, en resumen poco tiempo para ponerse a escribir sobre algo que resulte interesante o llamativo al resto de personas. Y ahora que hablo del resto de personas, no sé  si esto o algo parecido os pasará a vosotros; es decir, si sois igual de tontos que yo o por el contrario sois más agraciados y tenéis desarrollada esa facultad que permite aprovechar al máximo vuestro tiempo libre, de la cual carezco  a ratos.(infinita envidia a los que su respuesta sea sí).

            A lo tonto, escribiendo para deciros que no tengo nada que contar acabo haciéndolo, eso sí, aprovechándome de vuestra inocencia y vendiéndoos nada a modo de entrada.  Espero que dentro de poco descanse mi medio cerebro  y que esto tan sólo sea un bloqueo mental, o por el contrario amigos míos , nos encontremos ante la Crónica de una muerte anunciada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario